El Guerrero sin Amo [Spanish]

En el Jap n fracturado del Sengoku Jidai, cuando los clanes se alzan y caen como hojas al viento, un hombre sin nombre camina hacia el norte. Su espada est rota. Su honor, enterrado. Su historia, apenas comenzando.

Riku no Kuro fue alguna vez un samur i al servicio del clan Tsukimura. Pero la traici n lo dej sin amo, sin patria y sin futuro. Acusado de deslealtad y perseguido por un nuevo orden corrupto, se convierte en un ronin errante. En su exilio, encuentra a una anciana vidente que le habla del "Tetsumei" un juramento antiguo que ata el alma a la hoja. Desde ese momento, Riku deja de ser un hombre. Se convierte en una pregunta con filo.

Acompa ado por Yuki no Tora, un arquero que prefiere la iron a a la fe, y m s tarde por Lady Hanae, la hija del daimyo asesinado, Riku emprende un viaje que lo llevar a trav s de aldeas malditas, templos olvidados y campos de batalla donde los muertos no descansan. Lo que comienza como una b squeda de redenci n se transforma en una rebeli n silenciosa contra un culto ancestral: el Culto del Ciclo, liderado por Rensei, un monje sin sombra que ha aprendido a reencarnar no en cuerpo, sino en nombre.

Riku deber enfrentarse no solo a enemigos con espadas, sino a reflejos de s mismo, voces del pasado y visiones que intentan consumirlo. Cada paso lo acerca al coraz n del ciclo, donde tendr que elegir entre la venganza y el sacrificio. Puede un hombre sin amo convertirse en leyenda? Puede un nombre cortarse como una cadena?

"El Guerrero sin Amo" es una novela de fantas a pica con alma japonesa, donde el misticismo, la filosof a del honor y el peso del recuerdo se entrelazan en una narrativa l rica y brutal. Una historia sobre romper ciclos, sobre luchar sin promesas de victoria, y sobre la elecci n de arder... cuando ya nadie espera que resistas.

Inspirada en el Jap n feudal, con elementos sobrenaturales sutiles y una prosa po tica, esta obra es ideal para lectores de fantas a introspectiva, amantes del viaje del h roe, y para quienes creen que no todos los guerreros empu an espadas intactas.